Lagartijeitor

Hoy os presento otra de esas ideas, que se le ocurren a uno y que en teoría parecen buenas, todavía no lo he probado, así que, no puedo garantizar su efectividad. El proyecto surgió, cuando intenté poner en práctica un nuevo sistema de captura de rapaces, en la que se utiliza un señuelo, en este caso una rapaz nocturna. Ante la imposibilidad de disponer de una autentica (eso sería lo ideal), busqué la manera de adquirir uno artificial, lo encontré por internet, además con el atractivo de que según el fabricante movía la cabeza con el viento, se venden para ahuyentar gaviotas y palomas, este movimiento pensé podía aumentar el realismo del señuelo.

Hoy tras dar una vuelta por el campo exterior con resultados bastante desalentadores, ya que no vi ningún Cernícalo, ¿donde se meterán con viento de poniente?, me dirijo al Monte Hacho. Lo primero que hago es probar el Lagartijeitor, localizando a un joven junto al Morabito del Sarchal y le coloco el artilugio en buen lugar, empiezo a mover la lagartija pero aunque bailó desde un rock hasta un chotis, el cernícalo no le hizo ni puñetero caso. Abajo una foto del individuo en cuestión.

Muchos de los que nos dedicamos al anillamiento de aves, no tenemos bastante con salir al campo utilizando los métodos habituales de trampeo, siempre estamos “calentándonos el coco”, ideando inventos o mejorando los métodos ya existentes para optimizar nuestras salidas al campo. Mi mujer me dice con cierta sorna que yo “nunca me aburro” y tiene toda la razón, ya que siempre se pasea incansablemente alguna idea o proyecto por las circunvalaciones de mi cerebro.