Anillamiento

Hay veces que estar en el lugar y momento oportuno, puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte para un ser vivo, y esta coincidencia le sucedió a mis compañeros del Grupo de anillamiento Chagra durante una jornada de anillamiento en el Azud del Infierno, el 27 de Abril.

Bueno, tras un tirón de orejas del amigo Chema (debe ser el único que sigue este blog) que ayer me comentaba que no veía últimamente entradas. Me pongo manos a la obra, aunque la verdad es que en lo que va de año, la cosa no ha ido como para tirar cohetes.

Al aproximarse las fechas en las que los anilladores tenemos que hacer balance de los anillamientos realizados durante el año 2011, a continuación un resumen de los resultados en los meses de la época de cría.

Hoy y a pesar del viento fuerte de Levante, decidí ir a probar suerte. Nada mas empezar el recorrido del Monte Hacho, en la Falda del Hacho, localicé un macho y le puse la bal-chatri, observando si se tiraba o no, me sorprendió que se tiró un ave con plumaje de hembra, afortunadamente hubo la suficiente calma para que este Cernícalo acabara enredándose.

Hoy a la salida del trabajo, una nueva jornada. Me fui directamente (para aprovechar la hora de menor transito de vehículos y gente) a la zona donde vi el pasado 20 de Octubre, una pareja de Cernícalos. Esta vez mi intuición fue buena y nada mas asomarme con el coche, pude comprobar como en una de las farolas estaba posado un cernícalo bastante grande con plumaje de hembra, le pude poner la trampa bastante cerca y efectivamente no tardó mucho en fijarse en ella. Al poco tiempo se tiraba, empezando a patear intentando coger el ratón.

Ayer jueves, después de salir de trabajar, salí a ver si tenía suerte, nada mas coger los ratones, recibí una llamada de Miguel Ángel Guirado, informándome que se había encontrado una Pardela Cenicienta (Calonectris diomedea) en una calle del Centro de la ciudad, de esas que todos los años durante el paso postnupcial se despistan y acaban por los suelos de alguna calle.