Seo/BirdLife reclama medidas de preservación en el Azud del Infierno y en Calamocarro

Publicado en la edición digital del 13 de Enero de 2015, de www.ceutaactualidad.com.

El Azud del Infierno y el tramo final y la cuenca del arroyo de Calamocarro son los espacios naturales que la asociación conservacionista Seo/BirdLife identifica como tres de los cincuenta lugares que en España precisan una urgente restauración ambiental. El documento, titulado “Lugares a restaurar para frenar la pérdida de biodiversidad”, detalla las amenazas que se ciernen sobre estos parajes y las medidas que resulta preciso adoptar para frenar su deterioro.

El arroyo de Calamocarro es un territorio declarado zona de especial protección de aves (Zepa) y lugar de especial interés comunitario (Lic), pese a lo cual las agresiones no han cesado. El tramo final del arroyo resultó dañado hace aproximadamente año y medio por unas obras de la Confederación Hidrográfica, que ocasionaron destrozos y severos daños en una extensión de vegetación de unos 200 metros.

Esos trabajos, según detallas los conservacionistas en su guía, no atendieron a la singularidad ornitológica del arroyo, pese a que técnicos de una empresa especializada constataron la presencia de hábitats y especies prioritarias. La guía propone la restauración del entorno y la prohibición de cualquier trabajo de mantenimiento en época de reproducción. El lugar es paso obligado de rapaces en migración y de especies autóctonas como el Chagra del Senegal, el Bulbul naranjero, el Herrerillero africano y el Pinzón vulgar.

La cuenca del arroyo, que sufrió el pasado verano un incendio que asoló unas 55 hectáreas de terreno, es también objeto de actuaciones lesivas como la permanencia de construcciones irregulares, el furtivismo y el uso de vehículos a motor. La guía insta a seguir para esta zona el protocolo previsto para la recuperación de zonas incendiadas, al tiempo que exige actuaciones que no estén guiadas por “criterios electoralistas”.

Finalmente, el Azud del Infierno, la única zona húmeda existente en la ciudad, es otro de los parajes amenazados. “Aunque su origen es artificial, el Azud del Infierno se ha consolidado como vegetación palustre y sirve de asentamiento para aves”, explica el activista de Seo/BirdLife, José Navarrete. Los ecologistas reclaman la extensión a esta zona de la protección de la que ya goza el arroyo del Calamocarro.